ANTE LOS SEÍSMOS DEL ALMACÉN DE GAS CASTOR, LA ALIANZA MAR BLAVA PIDE QUE SE REFUERCE LA INDEPENDENCIA DE LOS ESTUDIOS DE IMPACTO AMBIENTAL
11 de octubre de 2013
Más de 400 son los seísmos que en el último mes han sacudido las tierras del Ebro, algunos de los cuales han superado la magnitud 4 de la escala Richter.
Si bien el Ministerio de Industria, Energía y Turismo defiende que sólo los temblores de menos de 3 grados de magnitud serían relacionables con la inyección de gas en el antiguo pozo de petróleo, hoy almacén subterráneo de gas Castor, sabemos que el temor de que esto ocurriese no es nuevo.
El consejero de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Cataluña, Santi Vila, explicó la semana pasada que el Ejecutivo catalán recomendó al Gobierno central realizar un informe sísmico sobre las consecuencias que tendría la actividad del proyecto Castor, aunque se desatendió esta petición durante el periodo de alegaciones. Al no ser preceptivo, este estudio, no se realizó y ahora es cuando queda evidente que hubiera sido muy necesario. Otros estudios advertían también sobre el riesgo de seísmos que suponía el proyecto Castor, tales como los del Observatori del Ebre o las alegaciones de la Plataforma Ciudadana de Les Terres de l’Ebre.
Por desgracia, los acontecimientos desencadenados durante el llenado de gas del deposito offshore Castor indican efectos no evaluados, poniendo de manifiesto que el procedimiento de tramitación ambiental puede tener fallos que merman su capacidad para evaluar satisfactoriamente todos los riesgos. ¿Y quién se hace responsable de sus efectos una vez que ocurran?
Obviamente los dos procesos, el de exploración petrolífera y el de llenado de un almacén subterráneo de gas, son muy diferentes pero es imprescindible sacar una enseñanza de lo que está ocurriendo. Al igual que lo fue el Castor, el proyecto de exploración petrolífera en el golfo de Valencia está siendo sometido a evaluación ambiental por parte del Ministerio de Medio Ambiente. Se trata de un proceso de importancia capital para poder evaluar los riesgos de cada proyecto.
Exploración y explotación de hidrocarburos en la región levantino-balearLo que ocurre con el proyecto Castor en estos días indica que el Ministerio de Medio Ambiente no debería dejar desatendida ninguna preocupación y petición que le llegue para garantizar el objetivo del Estudio de Impacto Ambiental.
Las empresas promotoras pueden llegar a tener cierta tendencia a subestimar los riesgos asociados a sus actividades. Un caso reciente y más cercano es el de la perforación de los pozos de petróleo de Canarias. Un estudio independiente de científicos internacionales ha indicado cómo un vertido catastrófico sería unas 60 veces mayor que lo que indica la empresa promotora (Repsol) en su Informe de Evaluación Ambiental.
Castor y Canarias nos enseñan que para evaluar de forma completa y rigurosa los riesgos asociados a la exploración de hidrocarburos frente a la costa de Ibiza y Formentera y evitar riesgos innecesarios, el Ministerio de Medio Ambiente debería atender a las informaciones científicas y a las peticiones de documentación aportadas por la sociedad en los procesos de alegaciones y sugerencias.
Además, aunque los promotores quieran parcelar y compartimentar, la naturaleza tiene sus propios límites, flujos y dinámicas por lo que es imprescindible que la evaluación de impacto ambiental de los pozos de Cairn Energy incluya los impactos sinérgicos que sobre esta zona del Mediterráneo puedan tener otros proyectos petrolíferos y otras actividades, como el Castor, incluyendo los efectos sobre las fallas sísmicas. Esto significa que debe realizarse una Evaluación Ambiental Estratégica.
La Alianza Mar Blava sigue pidiendo que se estudie a fondo la opción cero para el proyecto de los pozos. Es decir: que no se de permiso a la exploración de hidrocarburos.
Sara Pizzinato
Coordinación del Secretariado de la Alianza Mar Blava
@pizzina78
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