NORUEGA NOS DA LECCIONES:
CANCELACIÓN DE LOS PROYECTOS PETROLÍFEROS EN LAS AGUAS COSTERAS DE LOFOTEN, VESTERÅLEN, SENJA, MORE Y JAN MAYEN, Y EN ALGUNAS ZONAS DEL ALTO ÁRTICO
16 de octubre de 2013
La reciente decisión del nuevo Gobierno de Noruega, presidido por la líder del Partido Conservador, Erna Solberg, de cancelar los proyectos petrolíferos en las aguas costeras de Lofoten, Vesterålen, Senja, More y Jan Mayen, y en algunas zonas del alto Ártico (nota 1), debería ser motivo de profunda reflexión para todos nosotros y en especial para nuestro Ministerio de Industria, Energía y Turismo, empecinado como está en su peligrosa apuesta por la extracción de hidrocarburos en aguas profundas (golfo de Valencia, golfo de León, Canarias..).

En primer lugar, porque esta decisión implica que el Gobierno noruego ha escuchado a la sociedad civil, pues estos proyectos petrolíferos habían provocado desde hacía tiempo (más de una década) una firme oposición de los gobiernos regionales afectados y sus poblaciones, de los pescadores y de los ecologistas, entre otros sectores.
Oposición bien fundamentada, pues la industria pesquera y las pesquerías tradicionales han sido la base económica y de empleo de estas regiones durante siglos. La población de bacalao más grande del mundo desova exactamente en las mismas áreas donde la industria petrolera pretende acceder a las reservas de hidrocarburos para su explotación. Además las aguas de estas maravillosas islas acogen el mayor arrecife de coral de aguas frías y la colonia de aves marinas más importante de Europa continental. Constituyen también el área de reproducción del 70% de las especies de interés pesquero en los mares de Barents y de Noruega, así como de cachalotes, orcas y focas.
Ahora, las regiones amenazadas por estos proyectos petrolíferos podrán seguir desarrollando una economía basada en la sostenibilidad y las nuevas tecnologías.
En segundo lugar, porque la decisión del Ejecutivo de Erna Solberg tiene un gran calado político, económico y energético para el país nórdico, pues Noruega es uno de los principales productores mundiales de petróleo y de gas, y tiene una economía muy dependiente del petróleo. Y más aún en el contexto actual de descenso continuado de la producción de crudo en Noruega (en 2013 la extracción ha experimentado un nuevo descenso por 13er año consecutivo).
De hecho, la empresa petrolera de mayoría estatal Statoil ASA (STL) ha sido muy crítica con la decisión de su Gobierno y ha advertido a éste que sacrificar el aprovechamiento de los recursos petrolíferos en las islas Lofoten impedirá que Noruega recupere el liderazgo mundial en la explotación de hidrocarburos off-shore. Las reservas de hidrocarburos estimadas en estas áreas marinas ascienden a unos 2.300 millones de barriles de petróleo equivalente, que deberán permanecer ahora en el subsuelo.
Pero quizá lo más importante es que este controvertido asunto ha generado en Noruega un vivo debate sobre la necesidad de avanzar en la transición desde los combustibles fósiles a las energías renovables. Sin duda, la valiente y comprometida decisión del nuevo Gobierno noruego será un acicate para progresar en esa dirección.
¿Qué lecciones se derivan del caso noruego para el Gobierno español? Si su homólogo noruego ha decidido no sacrificar en aras del petróleo su medio ambiente ni la economía de las regiones afectadas, haciendo caso de las demandas de éstas así como de la sociedad civil ¿por qué el Gobierno español no puede hacer lo mismo preservando el privilegiado entorno natural y las economías locales, basadas en el turismo, la pesca y la Naturaleza, de Ibiza y Formentera, de Fuerteventura y Lanzarote, y de las demás zonas amenazadas por proyectos petrolíferos?
¿Por qué si España es tremendamente pobre en hidrocarburos pero extraordinariamente rica en energías renovables, el Gobierno está haciendo una política energética de fomento de las energías sucias y de abandono de la eficiencia energética y de las energías renovables? ¿por qué no seguir el ejemplo de Noruega y salir cuanto antes del actual modelo energético obsoleto basado en los combustibles fósiles a otro cuyos ejes fundamentales sean el ahorro, la eficiencia, la generación distribuida y las energías renovables?
Carlos Bravo
Salvia
@Salvia_team
Nota 1: El gobierno surgido en Noruega tras las elecciones generales celebradas el pasado mes de septiembre, es una coalición entre el Partido Conservador y el Partido del Progreso y cuenta con un amplio apoyo parlamentario de los partidos liberal y cristiano-demócrata. El acuerdo de legislatura firmado por todos estos partidos incluye la decisión de paralizar los planes y proyectos de perforación de petróleo y gas en las Islas Lofoten y demás zonas mencionadas.